¿Sabías que... la neurociencia ha demostrado que las emociones influyen directamente en el aprendizaje?

Estudios recientes en neurociencia educativa han comprobado que el cerebro aprende mejor cuando se encuentra en un estado emocional positivo. La activación de estructuras como la amígdala y el hipocampo está directamente relacionada con la retención de información y la memoria a largo plazo. Por eso, un ambiente escolar emocionalmente seguro y motivador no solo favorece el bienestar del estudiante, sino que también potencia significativamente su capacidad de aprender y comprender.